La historia transcurre en un pueblo donde vivía un joven llamado Javi. Iba al instituto y se juntaba con una partida de amigos, pero estos chicos le llamaban cobarde, le insultaban y se metían mucho con él. Por lo tanto, Javi se sentía mal y no quería ir al instituto.
En las horas en las que tenía que ir a las clases para que sus padres no lo notaran, se iba a un bosque que había no muy lejos de su casa y allí fue donde conoció a un amigo de origen asiático. Le preguntó el porqué de su estado de ánimo y Javi se lo contó todo.
Le contó que sus amigos se metían mucho con él, le llamaban cobarde y le hacían la vida imposible. Entonces su nuevo amigo le dijo:
- No te preocupes, ¡a partir de este mismo momento te voy a enseñar karate! ¡Les vas a dar una buena lección a esos tíos!
Los días empezaron a pasar hasta que el joven llegó a alcanzar el máximo nivel de karate, el cinturón negro. Su nuevo amigo le dijo:
- Ya puedes volver con tus amigotes y les das una buena lección.
Cuando los amigos lo vieron llegar al instituto de nuevo le empezaron a gritar:
- ¡Mirad chicos, ha llegado el valiente!
A lo que Javi les respondió:
- Si tan cobarde pensáis que soy, esta tarde-noche os espero en el parque para hacer una pelea.
A ellos les pareció bien y se reían mucho.
Cuando llegó la hora todos estaban allí. Javi les preguntó:
- ¿Quién de vosotros va a ser el primero en enfrentarse a mí?
El más chulo de la partida dijo:
- ¡Yo, yo!
Pensando que Javi era un cagueta y un cobarde.
Comenzaron la pelea y al momento lo dejó hecho un ovillo. Los que eran tan valientes salieron corriendo sin ayudar al compañero.
Al día siguiente al verle pasar por el instituto lo miraban con temor.
Resulta que se habían cambiado las tornas.
FIN