Hacía algún tiempo, un brujo llegó a un pequeño pueblo después de varios intentos fallidos como ciudadano de otras localidades. Él esperaba ser bien recibido por los vecinos, pero sin embargo, una vez más había observado lo contrario. Por todo ello, con el paso del tiempo, Pirujo decidió intentar cambiar la situación puesto que, solo quería ser bien recibido y bien tratado por los vecinos del que ahora era su pueblo. 

El brujo inventó mil maneras para intentar atraer a la gente a su casa. Le fue imposible hasta que un día dio con clave. El hechicero situó un cartel encima de su puerta con el siguiente mensaje: “El brujo Pirujo te ayuda hasta en lo imposible”. La gente se reía del cartel y ninguno de los vecinos confiaba demasiado en sus palabras. Sin embargo, algunos curiosos decidieron acercarse a su casa para comprobar si era cierto lo que decía en este cartel.

Una vez dentro, el grupo de jóvenes le comentaron al hechicero que su situación laboral era realmente mala y que llevaban varios años intentando encontrar un trabajo digno sin ningún éxito. El brujo les invitó a tomar asiento y sacó una baraja de un viejo cajón. Comenzó a barajarlas y las colocó sobre la mesa pidiéndoles que golpearan dos veces en cada montón de cartas.

Pirujo recogió la baraja y les dijo que se marchasen tranquilos porque en algo menos de una semana encontrarían trabajo. Los jóvenes se marcharon bastante incrédulos. No tenían esperanzas de que lo que estaban viviendo fuera real y comenzaron a reírse descaradamente. Pero para sorpresa de todos, como bien les dijo el brujo Pirujo, al cabo de una semana encontraron un digno trabajo. 

Desde ese mismo momento, en todas las tabernas del pueblo comenzó a correr la voz de la gran hazaña del brujo Pirujo. Personas de todos los lugares recorrieron miles de kilómetros tan solo para ir a visitarle. Pirujo estaba muy orgulloso de la buena suerte que había tenido y de ser por fin aceptado como uno más. 

“No debemos juzgar la apariencia de las personas. Todos merecemos la oportunidad de que le conozcan”